"Je ne suis pas infame, je suis une femme", nos guiña el ojo y apaga la luz.
Esta peli se encuentra entre mis favoritas, no es la obra más significativa de Godard para mi, sin embargo es la más quemada. No llevo la cuenta de todas las veces que la he visto pero siempre que tengo un buen pretexto la pongo de nuevo, no me cansa, ¡toda una victoria por que no me gusta repetirme en este sector! Soy cautelosa con eso de insistir mucho en una misma pelicula ya que sospecho que en algún momento puedo llegar a hartarme de ella, eso seria una jodida fatalidad.