



Ver a mi adorado Michael Caine como un torpe y picaron Sherlock Holmes es genial, me ha animado la noche, aunque me ha costado deshacerme de la idea de que Ben Kingsley no es Gandhi sino Watson. Llevaba unas semanas tras de ella, y por fin esta noche he podido verla, que maravilloso que una película no cumpla tus expectativas sino que las supere.