Es tiempo de reflexionar.
Anoche hubo despedidas, era momento de decir adiós.
Haciendo balance acerca del 2016, me daba cuenta de lo duro y lo cuesta arriba que ha sido para mi. Tenia la sensación de estar en el mar en todo momento, luchando por hacer pie y no dejar que la marea me ahogase, repitiéndome a mi misma que no se nadar. Visualizar esa escena es horrible y tener la sensación de que en eso han consistido mis últimos 365 días es una barbarie. Yo debería haber actuado de mil maneras distintas antes pensaba que de nada servia reconocer este hecho, porque no cambiaría lo pasado, y eso es cierto pero lo que si puede cambiar al reconocer errores es lo que esta por venir...
Say Nothing