22 febrero, 2017

Si un individuo se cuestiona a si mismo, a lo que le rodea, cuando se plantea ciertas cuestiones, recapacita sobre su estilo de vida, sus actos y todo lo que desemboca cada uno de sus gesto por minúsculo que sea. Ese individuo se replantea muchos parámetros y este estado da lugar a la toma decisiones. Porque es irremediable, es el siguiente estado, cuando surgen preguntas, uno busca respuestas y entonces llegan las soluciones. Tomar una respuesta exige una elección, este movimiento consiste en hacerse responsable de esas decisiones.

La parte mas dura de hacer elecciones no es lo que descartas sino que lo que uno elige por los motivos que sean que justifiquen esa elección entrara siempre en conflicto con el resto, aunque no les afecte en ningún termino. Descubrir por parte de amigos, familia y compañeros una actitud de negación, de incomprensión y de desaprobación, es muy molesta y dolorosa, nace principalmente de la falta de respeto, es el ejemplo claro de no permitir la libertad de cualquier individúo a decidir como quiere llevar su vida, no permitir que uno ponga en practica sus valores porque se sale de la norma, de lo común, de lo habitual, es triste. Aunque no es lo peor, lo pero llega con el boicot de otros individuos porque se sienten molestos puesto que tienen a una persona a su alrededor que ha pensado, que esta actuando conforme a sus propios valores y que no actúa por inercia en armonía con el resto, y eso descoloca tanto que harán todo lo posible para desprestigiar al otro individuo, una veces este boicot se llevara de forma mas sutil y otras veces se andarán sin tapujos pero habrá una lucha de intereses. No aceptar que otra persona haya vencido la indiferencia, puede hablar tan mal de uno mismo. No aceptar las decisiones de otra persona es una forma de querer imponerse sobre el. No tengo palabras ante esta actitud opresora.

Cuando era adolescente fui a lo largo de tres años vegetariana. Y es algo que deje de hacer por la enorme complejidad y presión que ejercía mi circulo mas cercano de una forma u otra, me limitaba en mi día a día. No supe conducir esa forma de vida sin que me generase conflictos por motivos muy diversos. A día de hoy, tengo la independencia y cierta sabiduria y experiencia como para volver a caminar por esa senda. Puedo concederme el tiempo para equivocarme e ir aprendiendo, para defender mis ideales, hacerlos respetar y que puedan convivir con otros. Tengo esa confianza y seguridad en mi misma, antes tenia pasión y ningún miedo pero esos roces que se generaban a diario y las trabas que encontraba a mi alrededor fueron desgastando mi motivación y mis fuerzas. Ahora puedo ir enfrentando a ellos e ir superándolos. Solo pretendo actuar de acuerdo con lo que pienso. E ir mejorando cada día un poquito mas.

Esto es algo que me lleva rondando la cabeza cerca de un año pero siempre he ido posponiéndolo, buscando el momento y la situación perfecta. Nunca llegaba ese instante de dar el paso a comprometerme, he comprobado cuanto se resiste mi mente, mi cuerpo al cambio, es inteligente sabe de la complejidad de este cambio de ruta pero estoy concenciada de que es lo que quiero.
Me hice las preguntas adecuadas, indague en mi interior y me escuche a mi misma. Y me voy a conceder el placer de ser responsable con mis pensamientos y de aplicar mis valores a mi forma de vida.

Ya no solo en el terreno de la alimentación, sino también en aspectos como el consumo de recursos y reconocer los residuos que genero con ellos e intentar reducirlo al máximo de mis posibilidades. Todo esto gira en torno al grado de responsabilidad que uno mismo quiera tomar en su vida con respeto al resto de planeta. Voy a adoptar ciertas medidas y terminare con otras de forma radical, por ejemplo tan pronto como termine con ciertos productos no volveré a invertir mi tiempo ni mi dinero en ellos, no colaborare mas en su desarrollo, también reduciré poco a poco los elementos que tengo en casa y los que entran en ella vendrán de forma comedida y bajo una gran análisis, porque me he dado cuenta de acumulamos una barbaridad de trastos, que tenemos la manía de poseer y guardar y que realmente no valoramos ni usamos todo eso que hacemos nuestro. Planeo crear nuevos hábitos y fomentare algunas buenas costumbres que tenia un tanto olvidadas como compras de segunda mano, ambientador natural, donar ropa, coger la cesta e ir al mercado.






09 febrero, 2017

Llevo muchos años celebrando en Febrero un día especial, lo hago antes o después de la fecha indicada para no cambiar mi naturaleza olvidadiza, pero es algo que me sale natural, ese día me dedico a escuchar viejas canciones cargadas de mensajes cifrados, llenas de hechos y desechos. Revivo antiguas imágenes repletas de momentos intensos. Sonrío. Me llevo la mano a la cara avergonzada. Vuelvo a sonreír. Para mi ese momento es como viajar en el tiempo. Es una especie de brindis que lanzo al cosmos. Le rezo a la luna, mando una plegaria. Es mi forma de quitarle el polvo a los recuerdos, de mantener de alguna forma algo vivo. Hace una eternidad que hago esto, me sienta bien.