09 febrero, 2017

Llevo muchos años celebrando en Febrero un día especial, lo hago antes o después de la fecha indicada para no cambiar mi naturaleza olvidadiza, pero es algo que me sale natural, ese día me dedico a escuchar viejas canciones cargadas de mensajes cifrados, llenas de hechos y desechos. Revivo antiguas imágenes repletas de momentos intensos. Sonrío. Me llevo la mano a la cara avergonzada. Vuelvo a sonreír. Para mi ese momento es como viajar en el tiempo. Es una especie de brindis que lanzo al cosmos. Le rezo a la luna, mando una plegaria. Es mi forma de quitarle el polvo a los recuerdos, de mantener de alguna forma algo vivo. Hace una eternidad que hago esto, me sienta bien.